Esto es una invitación a la presentación de “CT o la Cultura de la Transición”- viernes 18 de mayo, 19.30h,
Traficantes de Sueños C/Embajadores 35, Local 6; Barrio: Lavapiés- realizada por David García Aristegui con sus manitas para todos ustedes:
“Ven, ven, que te voy a enseñar el número de placa…”. Hoy he soñado con lo que me sucedió la madrugada del 12 al 13M. En los aledaños de la Puerta del Sol esa noche se podía presenciar una escena que refleja a la perfección la relación entre las elaboraciones simbólicas y la facticidad material en el seno de una democracia -así, con minúsculas- como la española. Un antidisturbios inmovilizaba, retenía y luxaba los brazos de una chica contra la pared. Y mientras, a escasos metros, otros compañeros suyos reposaban sus botas en la cabeza y espalda de un hombre, al que previamente habían arrastrado delante de su pareja debajo de un andamio. ¿El delito de la chica y el hombre? Parece ser que intentar cruzar la Puerta del Sol por la calle y momento equivocados. La policía acababa de disolver una concentración del 15M y se estaba ensañando con quienes habíamos estado ahí.
“¡Pero ven, maricón, ven, que te la voy a enseñar!”. Es simbólico que en el primer aniversario del 15M haya personas que tengan que sufrir las agresiones e insultos de quienes se suponen nos tienen que proteger. Y además de simbólico, la actividad profesional de esos honrados cuerpos y fuerzas de seguridad del estado tiene implicaciones materiales de lo más tangibles: tanto la chica como el hombre acabaron en comisaría, sin ni siquiera haber participado en las movilizaciones de #12M15M. Y en el caso concreto de activistas como yo, cuando personas de azul te arrastran, insultan, retuercen el brazo y, finalmente, te pegan en las costillas cuando no hay nadie que pueda inmortalizarlo, dejas de pensar en que si lo que subyace en su actuación es el determinismo tecnológico o la lucha de clases, o lo que diría el puto Adorno de todo esto. En el caso de la chica y el hombre, imagino que reflexionarían sobre algo sobre lo muy podrida que está esta/nuestra democracia.
“Tu eres el listillo ¿no? el abuelo, el que más va a pillar, imbécil”. El pasado 25 de abril, la Jueza del Juzgado de Instrucción nº 23 de Barcelona decretó prisión sin fianza para Laura Gómez, Secretaria de Organización de CGT Barcelona, acusada de incendio, coacciones y desordenes públicos por su participación en la huelga general del 29 de marzo. Quemó un papel en la puerta de la Bolsa de Barcelona. Cuando alguien sufre un secuestro como está sufriendo Laura, me temo que es extremadamente difícíl explicarle a su familia que la Cultura de la Transición – CT “reina pero no gobierna”. ¡Ah, perdón! a lo mejor quienes estais leyendo esto no sabeis: a – que hay una persona en la cárcel desde el 25 de abril por haber participado en la última huelga general b – que se llama Laura, que vive y trabaja en Barcelona, y que tiene una hija a su cargo que la sigue esperando.
“Vete a tomar por culo ya de aquí, cállate y vete a tomar por el culo, vete”. Y claro, probablemente quienes esteis leyendo tampoco estareis familiarizados con la ceté, la Cultura de la Transición, un intento colectivo de explicar las rejas simbólicas y físicas de la democracia real en la que vivimos. Mientras intentamos sacar a Laura de la cárcel, mientras llevamos -cuando escribo estas líneas- más de veinte detenidos en Madrid, y mientras intentamos explicar(nos) que demonios está pasando en las calles en torno a las movilizaciones del 15M, os convocamos a un acto este viernes. Os convocamos a pensar, debatir y proponer en torno al 15M y a todas las rejas con las que el movimiento choca. Para sacarlas a la luz pública. Para estudiarlas. Para tumbarlas. Para que no las puedan volver a levantar y golpearnos contra ellas.
